martes, 4 de noviembre de 2014

dejando atrás los miedos

Soy una persona miedosa, creo que le temo a un montón de cosas, el correr ha hecho que tuviera que enfrentar alguno de esos miedos.
El miedo a viajar y estar lejos de casa,
el miedo a las alturas,
la claustrofobia (en el avión)
correr 80 km no me da miedo, tengo la certeza de que puedo, no tanta certeza de llegar en los horarios estipulados, pero creo que cualquier persona que no este atravesando una lesión y tenga ganas de hacerlo, puede.
Correr 80 km es todo un desafío, porque en general todos dicen que es una locura, y hay que estar bien plantado para no dejarte influenciar por esos comentarios negativos, y seguir adelante con el proyecto.
Hay un montón de cosas que no he hecho por miedo o por tener en cuenta esos comentarios negativos:
me encantaría hacerme un tatuaje (ya tengo hasta el diseño elegido) y por miedo a enfermedades, a que no le guste a mi familia, etc, todavía no lo hice,
me copa la idea de hacer un viaje sola, y poder disfrutar de esa soledad, de esos silencios, tengo dos posibles destinos, uno mas trillado que el otro. El Machu Pichu y las ruinas mayas. y otra vez los miedos, y "los peligros" y las "cosas que pasan hoy en día".
Pero la vida pasa, y no se vive hasta que es demasiado tarde.
Los 80 km son hoy, es disfrutar de paisajes increíbles, de una tarde con gente desconocida en un mismo camino, con una misma pasión, es un despertar del cuerpo que se expresa a través de dolores, dolores que indican que estamos vivos, a pesar que la rutina y la monotonía, el consumismo y el egoísmo de esta sociedad nos mata lentamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario