viernes, 4 de julio de 2014

El sabor amargo de una maratón que no fue ... pero esto no queda asi...

Cuando algo no sale como uno lo espera, desespera.
No llegar a punto a una maratón tan esperada no es nada grato y decidir correr a pesar de las advertencias del médico no fue la mejor decisión. Largue a buen ritmo, cómodo, pero sabía que no duraría después de tres kilómetros las pulsaciones no bajaban a pesar de ir a un ritmo constante y pausado, sin más empecé a caminar, tratando de escuchar a mi cuerpo, llegué al retome de los 15 km y quedé allí tratando de comunicarme con mi familia que había ido a acompañarme. El resto del día decidí disfrutar de la pileta del hotel y hacer cosas que me gustaran para sacarme el mal trago de abandonar semejante desafío, mi segunda maratón de calle.
Unos días después, y ya recuperada de la gripe, retomé los entrenamientos, estoy entrenando a conciencia pero vamos a duplicar el desafío: vamos a entrenar para un ultra.


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